Una nueva visión para el bienestar y la salud
mental en la educación infantil y primaria.
Principales beneficios del programa
MEJORA DE EMPATÍA Y HABILIDADES SOCIALES
El contacto físico consciente enseña a los niños a
comprender y responder a las emociones de los
demás. Esto fomenta una mayor empatía, reduce el
conflicto en el aula y crea comunidades escolares
más inclusivas y respetuosas.
DESARROLLO COGNITIVO
Desarrollo Cognitivo: El tacto estimula el cerebro,
mejorando habilidades como la atención, la
memoria y la resolución de problemas. Estudios
han demostrado que prácticas como el masaje
consciente pueden potenciar el desarrollo
neurológico y mejorar el rendimiento académico.
AUTOESTIMA Y CONFIANZA
Al experimentar un contacto físico positivo y
respetuoso, los niños se sienten más valorados y
seguros. Esto fortalece su autoestima y los anima a
participar activamente en su entorno.
MEJORA DE EMPATÍA Y HABILIDADES SOCIALES
El programa enseña a los niños a prestar atención a
sus propias sensaciones físicas y emociones,
desarrollando una mayor conciencia de sí mismos
que favorece su desarrollo emocional y psicológico.
CONEXIÓN EMOCIONAL
Conexión Emocional: El tacto es un lenguaje
universal que fortalece vínculos emocionales. Al
implementar prácticas de contacto consciente, los
niños desarrollan una mayor conexión con sus
compañeros y educadores, lo que fomenta un
sentido de pertenencia y apoyo mutuo.
REGULACIÓN DEK ESTRES Y LA ANSIEDAD
Regulación del Estrés y la Ansiedad: El tacto tiene un
efecto calmante en el sistema nervioso. Reduce los
niveles de cortisol (hormona del estrés) y promueve
la liberación de oxitocina, ayudando a los niños a
manejar mejor situaciones desafiantes y mantener
una sensación de calma.
Cuando tocamos, también somos tocados.
El tacto es un lenguaje universal
que conecta corazones
Beneficios para educadores y profesionales
El programa "Mindful-Touch Education"
transforma tanto la vida personal como
profesional de los educadores al brindarles
herramientas prácticas para mejorar su
gestión emocional, reducir el estrés laboral y
enriquecer sus competencias mediante
técnicas basadas en neurociencia, educación
emocional y prácticas holísticas.
Esto permite crear entornos educativos más
positivos, cohesionados y respetuosos,
fortalecer las relaciones con los estudiantes,
y promover valores de empatía y conexión en
la comunidad escolar. Además, el impacto
positivo en el desarrollo y bienestar de los
alumnos incrementa la satisfacción y
motivación profesional de los formadores,
consolidándolos como agentes de cambio en
sus entornos educativos.